SARAH...
Hace
mas de un siglo, en una ciudad cercana a Manchester, en Inglaterra,
un pueblo cuyo nombre es; Blackburn, existió una dama de esas que
nacen para hacer historia. Aunque esta sea algo truculenta y
desencadenante de temores, pasiones y terrores.
Aquella
mujer se dice, tenia fama de practicar la hechiceria, la magia negra
y todo aquello reñido con lo sacrosanto. Todo esto a pesar de su
posición social, la cual era de las mejores, ya que gozaba de
fortuna, respeto y reconocimiento social, casada con un prominente y
acaudalado propietario de una de las empresas de hilandería mas
importantes del lugar, apellidado Roberts. Cabe señalar; que en
aquellos tiempos este lugar era conocido por su connotada industria
textil.
Aquellas
practicas poco santas no eran toleradas en aquella época por la
gente que en su mayoría y muy hipócritamente; practicaban el culto
religioso con mucha dedicación y apasionamiento.
Tanto
es así que se desato una cacería de “brujas” en el pueblo y se
apreso a dicha señora, acusándola de cargos gravissimos como son:
la hechicería, adoración a satanás, Dràcula, practicar conjuros y
magia negra.
Luego
de practicarle un “juicio” “justo”Se le condeno a morir
clavandole una estaca en el corazón, como se suele hacer con los
vampiros y despues a ser quemada en una hoguera, porque según se
decía; esta mujer también practicaba el vampirismo.
Su
atribulado marido, no pudo salvarla de la muerte, pero si de la
hoguera. Pidió que le entregaran su cuerpo para darle cristiana
sepultura, cosa que fue aceptada por el enardecido pueblo. El motivo
de tal generosidad humana, no estaba ligada precisamente a la
compasión; se debía a que aquella mujer, antes de expirar había
lanzado una maldición en la que sentenciaba : ¡ En ochenta
años,juro que volveré para vengarme de todos ustedes!
El
populacho enardecido y a la vez temeroso de tales maldiciones,
entrego el cuerpo de la “bruja” a su esposo, con la condición de
que se la llevara, lejos del pueblo, para que cuando resucitase; no
pudiese llevar a cabo sus maldiciones. Pero como las malas noticias
van mas de prisa que las buenas; estas habían traspasado las
fronteras de Blackburn y nadie quería aceptar que sea enterrada en
ningún lugar de Inglaterra,
Es
así que Mister John Robert, decide embarcar el cuerpo de su esposa y
efectuar una larga travesía, que llegaría a su fin en las costas
del sur del Perú y mas exactamente; en el puerto de la ciudad de
Pisco.
Luego
de hablar y convencer a las autoridades, de que no se trataba de
ninguna muerte por algún tipo de peste; algo muy temido y común en
esos tiempos. Mister Roberts acompañado del sacerdote del barco que
los había traído y de algunos tripulantes; procedió a dar
cristiana sepultura a su esposa en el camposanto, el mismo que hasta
el día de hoy es testigo y guardián de aquella alma y cuerpo, un
día vinieron en busca de la paz y el descanso eternos.
Cabe
señalar que: en la biblioteca de Blackburn, existe un archivo en el
que esta asentada la muerte de: Sarha Hellen Roberts, en la misma
fecha que se indica en su lapida. Así mismo, También se asienta que
nació y vivió en el numero 25 de la calle Isherwood en el año
1872.
Todos
estos datos, fueron investigados por una cadena de televisión
norteamericana, que se ocupo del caso hace ya unos buenos años.
En el
Perú y mas precisamente para la ciudad de Pisco, la historia cobra
vida y comienza en: junio de 1993, fecha del aniversario numero
ochenta de la muerte de este controvertido personaje.
Aquella
noche de la víspera del 9 de junio: la ciudad de Pisco entera se
movilizo, e incluso; vinieron gentes de otras ciudades incluyendo a
Lima. Unos para curiosear y otros en su gran mayoría, para “impedir”
Que la llamada mujer vampiro, resucitase y cumpliera su maldición.
El
cementerio se colmo de personas portando collares de ajos, los mismos
que colgaban en su tumba, otros portando estacas de madera para
clavarlas en el pecho de la “resucitada” si fuera necesario. Las
mujeres embarazadas, abandonaron la ciudad, por temor a que aquella
alma perversa, pudiera reencarnar en alguna de esas criaturas que
estaban por venir a este mundo.
Se
efectuaron toda suerte de rituales tales como: rezos, magia blanca,
rituales ejecutados por chamanes especializados en el tema y un sin
fin de conjuros y plegarias.
Todo
el pueblo pernocto en el cementerio y al exterior de sus viviendas:
preocupados y aterrorizados por lo que podría suceder.
Había
un ambiente de calma y tensión a la vez, se vivían momentos algo
aterradores e inciertos por lo pudiese ocurrir.
Al
fin, la media noche llego, sin que se atisbara algún signo de que
algo anormal ocurriese. Las horas fueron sucediéndose unas a otras,
hasta que la luz del alba se hizo presente y el amanecer se apodero
del lugar, despejando los miedos y los ocultismos, que las noches
suelen abrigar.
Nada
había ocurrido, todo estaba en calma. El bien había triunfado sobre
el mal. El alma “perturbada” de Sarah Hellen estaba curada,
gracias a los rezos y rituales de todo un pueblo que imploro al
altísimo por la salvación eterna.
Curiosamente,
desde aquel entonces la mujer vampiro, al no haber podido regresar a
la vida y cumplir con su juramento, porque había sido salvada,
comenzó a recoger las plegarias de miles de pobladores que se
acercaban a su tumba, para rezarle y llevarle un ramo de flores como
señal de perdón y a la vez en busca de una comunión con aquella
alma redimida y cercana los feudos del señor.
Sarah
Hellen, poco a poco se fue convirtiendo en la preferida de los
pobladores de Pisco. No hay quien vaya al cementerio a visitar a
alguno de sus deudos y no pase por la tumba de Sarah, para dejarle
una ofrenda.
Curiosamente,
en el terremoto de agosto del año 2007 en el que la ciudad de Pisco,
fue asolada y arrasada por un terremoto, que no dejo piedra sobre
piedra, el cementerio también fue destruido casi en su totalidad;
pero la tumba de Sarah, quedo intacta, como si nada hubiese pasado.
El pueblo pisqueño, considero esto como un milagro y desde entonces
su fe y fidelidad a esta alma, es cada vez mas grande. Ya se le
considera una santa y se le venera como tal.
Las
parejas de jóvenes, suelen desfilar ante su tumba, jurándose amor
eterno y dejando placas recordatorias en su sepulcro, como testimonio
de algún milagro concedido.
Esta
“mujer vampiro” encontró la salvación de su alma, en tierras
lejanas a su Blackburn natal y hoy es la patrona de un pueblo que la
ama, respeta, obedece y venera.
Ahora
se le conoce como: La Santa de los Enamorados.
Apasionante historia Pluma, gracias por compartirla.
ResponderEliminarHay que ver cómo es el ser humano, lo mismo te hunde en la miseria y el más cruel de los ostracismos que te ensalza a los altares.
Desde su tumba, Sarah seguro que se siente satisfecha, tras ochenta años su venganza contra el pueblo que la desahució ha sido perfecta, pues no creo que sean muchas mujeres las que han pasado de brujas a santas.
Un cordial y sincero abrazo.
Linda historia, me gustó mucho. Cariños. Ada
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Elena:
ResponderEliminarNada mas cierto lo que dices, es algo que ha sucedido desde siempre.
Aun cuando no concuerde con la logica.
Gracias por tu visita que siempre es muy calida y agradable.
Un fuerte abrazo, con mucho afecto.
Hola Ada:
ResponderEliminarQue sea de tu agrado, ya es un premio para mi.
gracias por tu visita, siempre sera muy agradable recibirte.
Un abrazo