Como
todos los años y desde tiempos coloniales, Lima se viste de fiesta y
de color morado, cada mes de octubre, para rendirle culto, al Cristo
Moreno de Pachacamilla. Llamado así, porque fue pintado en el
antiguo barrio de este nombre, que a su vez era conocido por haber
sido un asentamiento de indios venidos del sur, de la zona de
Pachacamac.
Las
historias que se cuentan al respecto, son muchas y muy disímiles.
Unas fuentes dicen que: fue pintado por un moreno llamado Pedro Dacón
y otros por uno de nombre Benito. Quizás en un afán de ser un poco
los descubridores o propietarios de la historia en sí. Pero lo
cierto es que sí fue un moreno quien lo pinto, en un muro de adobe y
que debido a que luego de un terremoto, la imagen permaneció en pie
e intacta, mientras todas las edificaciones de su entorno habían
caído a tierra, sin dejar rastro alguno de su existencia.
Es
así, como comienza el fervor y la adoración a esta imagen de Cristo
en la cruz.
Una
devoción que se fue incrementando y popularizando con el correr del
tiempo, en el que fue llenándose de tradiciones, costumbres,
usanzas, misticismo y todos los demás ingredientes, que la hacen lo
apoteósica y reconocida en el mundo actualmente.
El
color morado, tan característico en esta fiesta religiosa, tiene su
origen en Sor Antonia del Espíritu Santo, quien fuera fundadora de
la orden de las Nazarenas Carmelitas y Descalzas. A la que se le
encargara el cuidado y protección de la imagen del Cristo morado y
la misma que luego fundara el monasterio de las Nazarenas. Como es
sabido, el hábito color morado se le atribuye desde sus orígenes a
Jesús de Nazaret y es de ahí que se toma como habito para la orden
religiosa de las Nazarenas. Pero también se hace costumbre en la
población femenina, el “tomar los hábitos” durante el mes
morado, como una manera de identificación con su fe y su tradición
religiosa. Mes morado en el que Lima se viste de fiesta, a pesar de
que la tradición nace de una terrible tragedia, como son los
terremotos y maremotos que han azotado, a la capital y al Perú en
general. Es en esos momentos en donde la fe religiosa hace del cristo
morado su patrón y defensor, implorando su protección ante la furia
de la naturaleza. Pero también del dolor y la desesperanza, nacen
las alegrías y el desbordante espíritu festivo, que hacen de esta
fecha; una verdadera fiesta popular. Aquí se fusionan: la música,
la gastronomía, el baile y la piedad.
Las
calles se llenan: del delicioso turrón de Doña Pepa, la mazamorra
morada, el zanguito, el arroz con leche, los picarones, anticuchos,
la chicha morada, el choclo, la papa, el ají, el cebiche, la
carapulcra, el ají de gallina y mil delicias mas, que se convierten
en el artilugio de rigor para “ llevar la fiesta en paz “
AVANCEN
HERMANOS, es el grito de la cuadrilla de cargadores de las andas del
cristo morado, que se abren paso en medio de la multitud. Sahumerio,
palo santo, incienso, cirios, flores, cánticos y el son de una
banda, son los que acompañan y hacen reverencia a Jesús Cristo en
la cruz.
Beatos,
religiosos, pillos y políticos, jóvenes y ancianos, crédulos e
incrédulos, damas y mujerzuelas, negros, cholos, blanco, chinos,
japoneses, mestizos y de cualquier color, pero mortales al fin. Todos
se rinden a los pies de las andas a su paso, prometiendo, llorando, e
implorando perdón, aun que solo sea por un momento y luego vuelvan a
las andadas, como siempre lo han hecho a lo largo de sus vidas. Nada
cambiara y nada se detendrá, todo seguirá igual. Los ladrones mas
ladrones que nunca, las putas se incrementan y ejercerán con menos
pudor y prudencia, los políticos, mentirán con más fervor que
antes, los curas seguirán su camino de doble vía. Las viandas,
vivanderas, pailas y peroles, flores y floristas, turrones, dulces y
manjares, braseros y parrillas junto con los cirios y sahumerios se
apagaran, extinguirán sus humos y todo pasara a la normalidad.
El
Cristo de Pachacamilla, será guardado en el claustro Nazareno, para
esperar al próximo año, donde volverá a reinar en las calles de la
vieja Lima, que va muriendo mientras contempla, como algunas de sus
tradiciones, siguen teniendo vigencia y cobrando vida.
Hola Pluma.
ResponderEliminarAntes de nada quiero decirte que me encantan estas palabras sudamericanas como Pachacamilla, Pachacamac..., no sé, tienen un algo que me atrae.
Decirte también que casi todas nuestras tradiciones tienen sus raíces en la religión, por mucho que algunos pretendan negar la historia. No soy yo muy religiosa pero sé reconocer las cosas, y es de justicia reconocer la importancia del hecho religioso en nuestra cultura.
Un abrazo Pluma.
PD.- Estás muy elegante en tu foto de perfil.
Holaaaaaaa Pluma, qué gusto saber de tí nuevamente. Imagino y comprendo tus ausencias por el mundo virtual, el trabajo a veces es agobiante, pero hay que seguir para adelante nomás.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el post de hoy. Nuestro Señor de los Milagros merece éste bonito tributo que le haz hecho al detallar paso a paso un poquito de su historia.
Te dejo un fuerte y cálido abrazo.
Hola Elena:
ResponderEliminarAquellas palabras a las que te refieres, son de origen quechua pero castellenizadas. Quizas por eso te suenen; graciosamente raras.
Lo de la religion en las tradiciones, nadie te lo discute, porque antiguamente, todo giraba en torno a eso, pero gracias a elo hoy tenemos las riquezas que tenemos.
Te dire que yo tampoco soy de mucho "templo"Es mas soy ateo convicto y confeso, pero con un gran respeto por las creencias de los demàs; como debe de ser.
Gracias mil por el piropo.
Gracias por tu visita y por tu comentario tan valioso, como siempre.
Un enorme y fuerte abrazo para ti.
Hola Nuria:
ResponderEliminarGracias por tu visita y por tus comentarios. Me alegro que te agraden y espero siempre tenerte por aqui.
Un fuerte abrazo.
Me ha encantado el artículo, es instructivo, histórico y muy religioso, cosa que a mi me gusta mucho como tu bien sabes, pero al final te has desmadrado un poco.
ResponderEliminarNosoros los madrileños ya sabes que tenemos mucha devoción a Jesús de Medinaceli, que tambien viste un hermoso habito de terciopelo morado. Espero que algún día lo veas.
Hoy te has lucido en los dos sitios.
Un beso
tus halagos, se me van a subir a la cabeza y luego me voy a ahogar en el mar de mi soberbia.
ResponderEliminarEres muy generosa, en tus comentarios.
En cuanto a tu Jesus de Medinaceli; vengo de verlo en la red y si que tienen bastante similitud.
Un gran beso y me agradecimiento, por tanta generosidad de tu parte.
Al margen de la mucha o poca fe religiosa que pueda existir en la gente. Octubre, es el mes morado del Señor de los Milagros. Y no hay limeño que no halla visto sus andas recorriendo la ciudad en medio del mar humano. En Octubre siempre hay milagros dice la tradición. Y aún cuando la religiosidad por la iglesia católica ya no es la de antes, los seguidores del “Cristo moreno” año a año continúan en aumento. Pasa el tiempo, se suceden nuevas generaciones, llegan nuevas costumbres, se instalan nuevos pensamientos, incluso nuevas religiones, pero el Señor de los Milagros sigue incólume como “El patrón de la ciudad”. Algunos le llaman fe, otros tradición, incluso milagro de Octubre, lo cierto es que Lima y su gente se ven y se sienten diferentes cuando el Nazareno recorre sus calles bendiciendo a su gente.
ResponderEliminar¡Saludos!
¡El patron de la ciudad! Bien dicho Juan Carlos.
ResponderEliminarTus comentarios siempree son precisos y tus conocimientos de la vieja Lima son tan bastos, comolos campos del trigal.
Un fuerte abrazo.
Today, I went to the beach with my children.
ResponderEliminarI found a sea shell and gave it to my 4 year old daughter and said "You can hear the ocean if you put this to your ear." She placed the shell to
her ear and screamed. There was a hermit crab inside and it pinched her ear.
She never wants to go back! LoL I know this is completely off topic but I had to tell someone!
my weblog :: click here
rosacea laser treatment Montebello
ResponderEliminarmy webpage :: rosaceago.com