Volver...

Aun puedo recordar el el perfume de los arboles y el del aliento de mi ciudad.

Luego de unos cuantos años, volví a respirar el aire de mi tierra y saborear su palpitar.

Como siempre y dentro de mis preferencias y encantos esta; Miraflores, Barranco y Chorrillos. Los tres distritos que llenan mi espíritu, sin dejar de lado a mi amado Pueblo Libre en donde, deje gran parte de mi vida.

Hoy solo voy a referirme al viejo Barranco. A sus añosos ficus, a la Avenida, Pedro de Osma a sus masonas centenarias y a todo lo que envuelve el recuerdo y la nostalgia de un distrito que nació para ser tradición y arte.

Barranco lleva la historia y el encanto guardado entre los sinuoso pliegues de sus viejas calles.

En la Av. Pedro de Osma, bajo el túnel que forman sus viejos ficus, aun esta la linea del antiguo tranvía, que transportara a tantos personajes, que ahora solo parecen ser parte de una leyenda como:

Cachucha Granda,nuestra Chabuca que vivió y canto en Barranco, Fernando de Szyszlo, maravilloso escultor, Abraham Valdelomar, Mario Vargas Llosa, nuestro gran orgullo de las letras entre otros.

Es cuna de artistas y bohemios. Un monumento vivo a la nostalgia de otros tiempos. Barranco con sus “barrancos” acantilados, que parecen precipitarse al mar, a ese mar que lo contempla y lo refresca, con sus brisas matinales y le canta con los susurros de sus olas besando sus orillas.

Hay mucho que hablar de Barranco, pero también mucho que ver y los dejo con unas cuantas imágenes de este apacible distrito Limeño, que pueden expresarse mejor que yo.