Sentado en la alameda, contemplando tu hermosura, tu garbo y tu lisura. El perfume de tus flores y el secreto de tus grandes amores.
Soy tu confidente y sin duda alguna, tu admirador mas ferviente. Aquel que se oculta bajo la luz de la luna, para robarte todos tus secretos de manera irreverente.
Ladrón incorregible de todas tus memorias. Guardián perpetuo de tus glorias penas y alegrías, de tus mejores días.
Un trovador, perdidamente enamorado y atrapado entre los pliegues perfumados de tu amor.
Un loco soñador que abraza la ilusión, de seguirte amando cada día mas y mas con la fuerza de su loco corazón.
Una rosa y un clavel: es el regalo de tu amante más fiel.
¡Que gran amor, que bello regalo!
ResponderEliminarTodo un placer visitarte. Besos!!!
Hola Silvia. Gracias por tu visita.
ResponderEliminarEso de gran amor: creo que uno tiene que amar el lugar que lo vio crecer y el que le regaló, todo aquello que vivio.
Nuestra ciudad es nuestra casa, con lo bueno y lo malo, pero todo tiene un valór.
Siempre un comentario como el tuyo, estimúla al espíritu.
Disculpa la lentitud de las entradas.
Amor confidente de secretos
ResponderEliminarde palabras, de sueños,
amor que perfuma el alma
que riega los sentidos
amor que abraza la ilusión
y que acaricia el corazón.
Gracias por inspirarme, es un placer leerte.
Un beso, amigo mío.