Cuando
se fundo la ciudad de Lima, Francisco Pizarro trazo los solares que
debía adjudicar a las personalidades que lo acompañaban y formaban
parte de su entorno, a si como los que corresponderian a la sede del
gobierno, iglesia catedral, cabildo y demás entes, según se
estilaba en aquellos tiempos.
Entre los beneficiarios
se encontraba: Don Nicolas de Ribera El Viejo: amigo personal y socio
de la conquista de Pizarro.
A este personaje se le
adjudico un solar ubicado frente a la “Casa de Pizarro”Vale decir
que: estaba ubicado al otro lado de la plaza de armas. Con el pasar
de los años y con la finalidad de dejar espacio para un mejor
desarrollo gubernamental; Don Nicolas, decido mudarse y escogió otro
solar para edificar su casa.
Este nuevo solar se
encontraba nada mas y nada menos que: frente a la iglesia de Santo
Domingo y parte de el colindaba con la plazuela del mismo nombre.
Lamentablemente el
descuido, la ignorancia supina, la corrupción y demás lacras ,
hicieron que este inmueble sucumbiera y D E S A P A R E CI E R A del
mapa. En medio del secciona miento, desmembramiento, mal uso y
olvido, tuve la suerte de conocerlo y reconocerlo.
Estaba rentado a las
entonces Empresas Electricas. Ahi funcionaban sus oficinas y en la
parte contigua que da a la plazuela de Santo Domingo, mi abuelo tenia
una fabrica de muebles, la misma que se encargo de fabricar los
muebles que de estilo que se pueden apreciar hoy en día en: palacio
de gobierno, palacio de la injusticia, palacio arzobispal y otros.
Al fondo del “local”
había una parte en ruinas, a la cual dedique muchos años de mi
vida a investigar sobre su pasado. El resultado fue: estremecedor,
porque ahí habían reliquias y pruebas fehacientes de la riqueza del
lugar, las mismas que denuncie y las que cayeron en saco roto.
Las Empresas
Eléctricas, eran las que tenían la propiedad a su cargo, el mismo
que estaba declarado como; monumento histórico pero al mismo tiempo
operaban las oficinas de dicha empresa, en la que la construcción
original, había sido totalmente destruida y en su lugar solo se
podía apreciar un modernismo desmesurado, insultante y vejatorio.
Por mucho tiempo, tuve
en mi poder: rejas, puertas y cerámicas sevillanas con el nombre de
nuestro personaje grabado en ellas. Lamentablemente me fueron robadas
y no pude conservar nada en mi poder. Mi intención era de que se
exhibieran en alguna parte, pero a nadie le importo hacerlo.
Este es un crimen
histórico, como muchos por el que nadie pagara, esa maldita
impunidad y esa maldita ignorancia, que mata en silencio a la
historia.
Es difícil que alguien
pueda comprender, la rabia que siento y la impotencia que me carcome
por dentro.
Siento vergüenza ajena
al escribir este articulo; pero puedo asegurar de que: no todos los
peruanos somos así. Pero lo que no lo somos...No tenemos el poder.
Mi querido Pluma y Data, yo si te comprendo. Te comprendo perfectamente pues soy una amante de todo lo viejo, lo antiguo y sobre todo lo histórico.
ResponderEliminarNo me extraña que sientas dolor por tus rejas robadas, seguramente los ignorantes ladrones, las llevaron a una chatarrería.
Siento tu dolor como mío propio.
Un beso solidario
Estoy contigo y comparto tu rabia y tu dolor.
ResponderEliminarCreo que has resumido a la perfección todo lo que encierra tu impotencia con esta frase que subrayo: "Éste es un crimen histórico, como muchos por el que nadie pagará, esa maldita impunidad y esa maldita ignorancia, que mata en silencio a la historia."
Chapó Pluma.
Un abrazo.
En lo viejo y en lo antiguo, se puede leer lo actuado a lo largo del tiempo. Quienes no valoran esto; no forman parte de nada y solo son entes existentes y nada mas.
ResponderEliminarGracias por tu apoyo y por tu comprencion.
Un beso gata.
Hola Elena.
ResponderEliminarMe halas demasiado. Solo creo que es la verdad. Una verdad que duele y que duele maas, cuando va a compañada de indiferencia.
Chapo; para ti por la gentileza de tus palabras y por el sentir de tus palabras.
Un beso y gracias por la visita.