lunes, 6 de febrero de 2012

El Contrato


Parte17


¡Vera padre!
No cabe duda alguna, de que estoy embarcado en un lió de dimensiones incalculables. No tengo manera de explicar lo que me esta sucediendo. No se como me fui a meter en este embrollo.
Ahora usted también tiene participación dentro de esta situación, por demás embarazosa.
Las cosas han sucedido, tal cual se la hemos descrito mi mujer y yo.
¿ Que si es creíble? Aparentemente no lo es. Pero existen demasiadas coincidencias que nos conducen a una posible solución.
Lo que menos desearía, es que usted saliese perjudicado, pero también es cierto de que: no puede dejar de ayudarme.
Primeramente: Si ponemos esto en conocimiento de la policía, nos veríamos envueltos en un lío del que no podríamos salir bien parados.
El cuerpo que esta en el estudio, pertenece supuestamente a Don Gonzalo; alguien que decidió quitarse la vida, por propia voluntad., en un hecho que acaeció hace mas de cuarenta años, según los indicios que tenemos.
Nadie sabe de esto: solamente usted, mi mujer, la empleada y yo. Ninguno de nosotros cuatro estaría interesado en verse involucrado en un problema de proporciones o ¿me equivoco?
R.P. No se, viéndolo desde esos puntos de vista, quizás puedas tener razón,pero: ¿que vamos a hacer con el cuerpo?

M > A mi me parece que: deberíamos sepultarlo junto a su familia. Al menos, es lo que se entiende en la carta que escribió antes de morir. Es una voluntad que creo que deberíamos cumplir; mas como cristianos y humanos, que somos; que como ciudadanos regidos por tal y cual ley.
No existe delito alguno, no hemos cometido ninguna contravención legal, no hay nada de que dar cuenta.
R.P > Yo creo que en eso te equivocas y mucho: como ¿como vas a justificar tu presencia aquí? ¿como es que habitas una casa abandonada, pretendiendo hacerte pasar como inquilino?
Creo que tienes mucho que explicar y no cuentas con pruebas suficientes, como para hacerte con la razón.
Mauro. > Ahí si me parece, que usted esta equivocado padre.
No se olvide de que tengo un contrato firmado por el dueño de esta casa. Me parece que eso sera suficiente.
R.P > No lo creo, como va a firmar alguien que murió hace tantos años. M.> Murió! Según la historia que usted me contó y que parece ser que viene del rumor popular, dice que: desapareció, nunca mas se supo de el, se adentro en el mar, etc. Muchas cosas, pero ninguna prueba nada y según tengo entendido: para la ley aun existe.
Mire padre: creo que he sido suficientemente claro, solo espero que usted piense bien en mi propuesta, que solo trata de impedir que ambos pasemos un mal rato, tratando de explicar, lo que no se puede explicar.
Yo nunca pensé meterme en semejante problema, pero ya ve; aquí me tiene, enredado a mas no poder en una maraña de lios. Sin haberlo provocado.
Usted tiene la palabra padre.
R.P > Me parece que en muchas cosas tienes razon, pero debes de comprender un poco mi posición: todo es muy confuso, parece una locura. Yo soy un sacerdote y me es muy difícil aceptar ciertas cosas, que no se ajustan a la realidad ni a la lógica.
Te voy a proponer algo: dejemos esto hasta mañana en la mañana. Vamos a cerrar la puerta de ese despacho, como si no hubiese ocurrido nada.
Al amanecer, yo vendré trayéndote mi respuesta y si esta es a favor de tu posición: procederemos a dar sepultura al cuerpo que se supone es de Gonzalo.
Mauro> Bien padre acepto y esperare hasta mañana.


Luego de despedirse del sacerdote, Mauro fue en busca de su esposa a quien expuso tod lo conversado con el religioso.
Rosalia, después de escuchar todo aquello que su marido tenia por decirle, le respondió de la siguiente manera: ¡Mira Mauro! Yo no se que te traes en todo este asunto, ni que soluciones, conclusiones o lo que sea vas a emprender conjuntamente con el sacerdote, pero de una cosa si estoy completamente segura y que: de aquí, yo me voy con mis hijos a la casa de Joaquin, hasta que encontremos un lugar agradable para vivir.
Acá, no nos vamos a quedar; son muchas cosas las que hemos vivido, todas desagradables y en tan poco tiempo. Es mejor que nos vayamos y olvidemos todo esto.
Mauro> Pero mujer no me hagas esto ahora por favor. Primero dejanos solucionar las cosas y luego tomaremos la desicion.
Mauro; paso buen rato tratando de convencer a su mujer, para que aceptase su propuesta, hasta que esta por cansancio acepto.
Rosalia > Esta bien, pero solo hasta que todo este en orden.
M. > Bien mujer, gracias.



A las seis de la mañana del día siguiente, el sacerdote se presento en casa de Mauro. Este lo recibió y lo invito a desayunar.
Sentados a la mesa: Rosalia, el padre y Mauro, conversaron:
El cura dijo: luego de todo lo que hemos hablado ayer, he decidido y comprendido; que es lo mejor para todos. Nada vamos a sacar de bueno haciéndolo publico.
Mauro > ¡Muchas gracias padre!
R.P > Ahora lo que tenemos que hacer es: disponer todo lo que sea necesario para sepultar a ese hombre que espera por ello.
Si padre, he pensado en eso. Voy a buscar a unos hombres que conozco, para que excaven una fosa, junto al resto de la familia.
R.P. > Eso significa que mas personas se van a enterar de esto.
M > No padre, solamente voy a decirles que quiero hacer unas mejoras en el lugar e incluso: les voy a pedir que continúen viniendo unos días mas, hasta terminar los trabajos trabajo. Vamos a retirar la maleza, podar los arboles y remozar todo cuanto se pueda, para que quede como siempre debió estar.
El cuerpo lo trasladaremos usted y yo, cosa que así, nadie sabrá mas de lo que tiene que saber; ¿esta usted de acuerdo ?
R.P > ¡Completamente hijo!
Luego de esto, comenzaron a ejecutarse los trabajos, tal como se había planeado.

Días mas tarde....El sacerdote, envió al sacristán a la casa de Mauro, para que le dijese: que quería verlo y que se acercase a la parroquia.
Mauro recibió el mensaje y de inmediato se dirigió al despacho parroquial, en donde fue recibido por el padre Luis.
Mauro > Me gustaría saber para que me ha mandado llamar.
R.P > ¡Bien! Quería hacerte saber algo muy importante y sorprendente.
M | ¿De que se trata?
R.P > Resulta que: estuve revisando entre las documentos de la parroquia y pude constatar que; la firma que esta en el contrato y el documento que encontramos en el escritorio del estudio: son idénticas y no cabe ninguna duda de que fueron hechas por la misma “persona”
Mauro> ¡Sorprendente! Es algo que nunca tendré como explicarlo.
R.P. > Lo mismo pienso yo.
Seguidamente: Mauro regreso a su casa y en una conversación sostenida con su mujer: acordaron quedarse en la casa.
Nunca mas, se escucharon: ruidos o algún tipo de manifestación, que provocase intranquilidad a la familia.
Los Arbulu, vivieron muchos años al abrigo de: “La mansión de la quebrada” Hasta que decidieron volver a su Trujillo natal.
En el añ0 1940, la “Mansión” sucumbió a los embates del terremoto que azoto la ciudad. Quedo reducida a escombros

4 comentarios:

  1. Bueno, al menos disfrutaron de la casa hasta que quisieron y no hubo más problemas.
    Lo malo es que el misterio no acabó por desvelarse.

    Un abrazo Pluma.

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  2. Hola, cuando tengas tiempo te pasas por mi blog y miras la contestación que te doy después de haber leído tu comentario:
    Creo que te darás cuenta de que ninguno de los dos nos tenemos que disculpar por nada.
    Yo también amo al prójimo y mucho más cuando ya le conozco, aunque sea virtual.
    Si me lo aceptas... te mando un beso.

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  3. Elena.
    El misterio es la esencia de la historia.Lo deje a la imaginacion del lector.
    Creo que como escritor... Mejor me dedico a vender churros.
    Un beso y un millon de gracias por tu resistencia.

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  4. "Gata"
    ¿Un beso? Solo uno, bueno tendre que conformarme y espero que olvides lo sucedido.
    Un beso, pero mas grande.

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