sábado, 11 de febrero de 2012

"La Pera Del Amor"


La Pera Del Amor



En este mes en que el amor se pone de moda, por decirlo de alguna manera, porque el amor siempre esta presente en nuestras vidas; desde que nacemos y hasta que nos vamos.
Algo hay que contar y esta vez si que me ha parecido muy oportuno, hablar de un lugar muy sugerente, clásico y emblemático, dentro de las cosas que hacen la historia y las tradiciones de una ciudad.
La pera del amor, es un hermoso parque ubicado en el distrito de San Isidro, en los limites con Magdalena Del Mar. Como telón de fondo y sumun poético, tiene a la inmensidad del mar. Hablando en buen cristiano: es un bello jardín con vista al mar.
Es el punto final de la otrora bella Avenida Salaverry. Esta avenida, que atraviesa cuatro distritos y que a su paso va mostrándonos: hermosas casonas señoriales, de una arquitectura exquisita y caprichoso gusto personal, según el mortal que la diseñara. Símbolo de la opulencia y de la distinción, de una sociedad ya extinguida.
Su extenso recorrido, estaba romanticamente cubierto por el follaje de frondosos de inmensos arboles; ficus y eucaliptos en su mayoría. Todo un paraje capaz de ser la fuente de inspiración de un cuadro de Vangogh , Pissarro o Monet, sin caer en las afiladas garras de la exageración.
Hoy, su belleza aun se puede apreciar, pero con menor intensidad que antes. Ya el desorden, el descuido y demás lacras, van haciendo su trabajo, el de acabar con la belleza de un lugar; porque si y nada mas que porque si.
Pero esta avenida, finaliza justamente en: la famosa “Pera Del Amor”Cosa que nos invita a decir: Bella de principio a fin.
El final de esta vía, tiene caprichosa o intencionalmente; forma de pera, como se puede apreciar en la foto que acompaña este articulo.
¿Porque se le llama pera del amor?
Resulta que: en los años cincuentas y hasta mediados de los setentas, este era el paraje preferido de las parejas.
Cuando el sol se ocultaba y la noche llegaba, de manera sigilosa y cómplice, si cómplice, porque para todo aquello que no se puede ventilar y airear a la luz del sol ; la noche es el mejor de los alcahuetes.
Al promediar las cinco y media de la tarde, en invierno y las siete de la noche en verano: comenzaban a llegar los autos, que uno detrás del otro se iban estacionando según el gusto de cada quien. Pero antes de haber llegado a aquel paraje, las parejas habían seguramente hecho un alto en: La Cream Rica, El Tip Top, quizás en El Tambo, lugares que en aquellos tiempos; eran los establecimientos que al estilo norteamericano vendían. Sanguches, leches malteadas, y todo ese repertorio de alimentos con servicio al automóvil. A comer sin bajarse de la nave y de postre: una deliciosa “pera”
Ya en la pera, todo empezaba con una conversación y conforme iba pasando el tiempo y la obscuridad de la noche se hacia mas negra, tanto que la débil luz del alumbrado publico a duras penas podía combatir y si era en invierno; había que sumarle el manto blanco de la densa neblina, que lo cubría todo..Solo tendríamos que adivinar: que podía ocurrir. Lo extraño y curioso es que: en aquellos tiempos la tecnología automotriz no alcanzaba como para producir efectos especiales en los coches, pero a pesar de ello: no se sabe aun porque, estos se movían de manera inexplicable...
Aun se siguen investigando las causa de este fenómeno. Lo cierto es que: muchos lo recuerdan, algunos lo conocieron, otros solo escucharon hablar de el y hay quienes ni se han enterado de que existía, pero nadie podrá borrarlo de las paginas de las tradiciones e historias de la Lima que se fue.
Hoy aquel lugar, luce como un espacio mas con su belleza de siempre, pero sin el calor del amor que una vez allí anido...Bueno mejor dicho; los amores.
Imagínense como estará de triste San Valentin

8 comentarios:

  1. Me acabas de dejar intrigada, qué pasaría en el interior de esos coches para que se mecieran sin explicación aparente. Jajajajaja...

    Aquí en Córdoba también conocí yo un sitio en el que los coches se movían sin saber por qué, aunque eso sí, dicho lugar era bastante feo, nada que ver con ese paseo de la pera.

    Un abrazo Pluma.

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  2. Es muy grato estar en tu espacio.

    Cuando leía tu relato... sentí que lo vivia, aunque no soy de aquella época, pero lo haz detallado tan bien.

    Me gustó mucho.

    Gracias por tu visita al mío y desde ya, eres siempre... BIENVENIDO.

    Un saludo!.

    Te invito a agregarte a mi página en facebook, se llama Nurinotitas.

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  3. Elena.
    Aun la ciencia no ha llegado ahi....
    Cosas del amor.
    En todo sitio se cuesen habas.
    Gracias popr tu siempre agradable visita y el beso de siempre.

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  4. Mas grato es recibirte aqui.
    Bienvenida cotrranea, aun que no tengo la suerte de haber nacido en tu tierra. Un pedazo de Peru, tan calido y con tanta belleza.
    Bienvenida a este rincon.
    Gracias por la invitacion, pasare a visitarte.
    Un beso para ti.

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  5. En mis tiempos no había coches,jajaja.
    Creo que San Valentín nunca está triste...¡¡¡Es tan bonito el amor!!!

    Un beso

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  6. ¡Hay Gata!
    Solo eso me faltaba, por oir.
    Lo que si creo que sobre seguro
    si habia en tus tiempos, eran peras y de las buenas.
    Un beso y que el amor es boinito; es bonito e indispensable.

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  7. Hola Pluma y Data, me gustó el recorrido del viaje en tu relato muy bien hecho por cierto. Me acordé de un lugar que teníamos nosotros y frecuentábamos en los ´70, lo llamábamos Villa Cariño. Todo pasa quedan las historias, solo sobrevive el amor.
    Con tu permiso, te voy a visitar seguido. Un gran Saludo.

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  8. Gracias Roberto por tu opinion y por tu visita.
    Se que siempre habra: un Villa Cariño o una pera o cualquier otro rincon en el mundo para practicar el sano exercicio de...
    Gracias una vez mas y bienvenido a esta tu casa.
    Un abrazo.

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