miércoles, 11 de enero de 2012

El Contrato Tercera parte


El Contrato 3



Al emprender el camino de regreso a casa de Joaquin, los comentarios estaban a la orden del día, como no podía ser de otra manera.
Habían cosas, que dejaban algunas dudas.
Joaquin, les pregunta a Rosalia y a Mauro ¿que les parece?
Mauro> estupendo! Aunque no salgo de mi asombro. No se si tomarlo como una oportunidad o como una locura! Locura dijo Joaquin. Si, locura, porque hacerse de tremendo caserón, no es cosa fácil, mas cuando hay que desembolsar una buena cantidad de dinero, para refaccionarla y ponerla habitable.
Joaquiun> En ese aspecto, prefiero no opinar, porque es tu bolsillo el que tiene la palabra.
Rosalia> Ami me agrada mucho, porque pienso en los chicos, ellos, si que van a disfrutarla, porque espacio es lo que sobra ahí.
Mauro> Primero vamos a esperar hasta el martes, para saber cuales son las condiciones del contrato y según eso veremos que hacer.
Rosalia> de todas maneras, hay algo que no acaba de convencerme.
Mauro> Así, ¿que es lo que no te convence?
Rosalia> Bueno... No se, el señor este; don Gonzalo, lo veo algo misterioso, demasiado elegante y fino, como para ir por ahí ofreciendo una mansión a cualquiera que se le cruce en el camino.
Joaquin> ¿Te consideras como cualquiera?
Rosalia> No hombre, no lo tomes por ese lado. Lo que si es cierto, es que somos unos desconocidos. Un hombre adinerado, como se supone que es ese tal don Gonzalo, tendría que tener familia y amigos de su misma posición económica, a quienes ofrecerles su casa o por ultimo, si no vive aquí, como dice, mas aun debería venderla o que se yo; hay tantas cosas que puede hacer una persona adinerada, que ir por ahí, ofreciendo sus bienes como si fuesen golosinas.
También he notado que existe cierto misterio con respecto a su procedencia y la de su familia. No sabemos de donde viene, quien es. Porque no me va a venir a decir que a venido exclusivamente a buscar inquilinos en el medio de una plazuela. Como si fuera poco, tampoco tenemos un lugar a donde ubicarlo, en fin, mejor me callo.
Mauro» Dios mio! que manía. Ustedes las mujeres, no pierden oportunidad para darle vueltas a las cosas y buscar la sin razón de todo.
Rosalia» Claro! Y al final, siempre tenemos la razón o no?
» Ya mujer, esperemos a ver que ocurre y no nos adelantemos a los hechos.
No te olvides , que entre la gente de dinero existen muchos extravagantes y excéntricos, no me extrañaría que estuviéramos ante un caso así.
Joaquin» Volviendo a lo de la casa en si. Es cierto que esta algo deteriorada , pero mas en la parte exterior, porque en el interior; solo el polvo propio de los años, que con una buena limpieza a fondo basta. Ademas, no tienes que comprar muebles ya que esta totalmente amoblada y como todo esta cubierto con lienzos, no creo que haya mucho que hacer al respecto.
Mauro » Ya veremos!
Y el día esperado llegó!
Si, el martes como habían acordado: Mauro y su mujer con Gonzalo.
Eran las tres y media de la tarde, el cielo estaba despejado, el sol esplendoroso. Un día. maravilloso de verano, todo brillaba y resplandecía.
Nuevamente los Arbulù, se encontraban frente a la casa, la misma que era el motivo de su cita..
Se acercaron hacia la puerta principal, percatándose de que se encontraba entreabierta, igualmente llamaron, pero oyeron la voz de Gonzalo que se aproximaba diciendo: Entren, entren, bienvenidos, adelante. Los tres se aproximaron hacia el para saludarlo, pero Gonzalo se dio vuelta y dijo: perdonnenme un instante ya vuelvo. Tomen asiento , luego continuo alejándose. Pasados unos tres minutos, regreso exclamando veo que son puntuales! Eso es bueno y habla bien de ustedes.
Seguidamente, les señalo una mesa que se encontraba a un extremo del salón, diciéndoles que ahí se encontraba el contrato. Mi abogado y yo lo hemos redactado. Creo que es bastante simple y fácil de entender. Pero antes de que lo lean, me gustaría saber, si están animados, ¿les ha gustado la casa? ¿Se sienten bien en ella?
Rosalia y Mauro, contestaron casi conjuntamente si! No hemos encontrado mayores inconvenientes hasta el momento.
Gonzalo » Bueno, entonces procedamos. Lean el contrato, tómense su tiempo y si no hay problemas ni objeción, procedan a firmarlo y a partir de ese momento pueden ocupar la casa, cuando lo estimen conveniente.
Rosalia y Mauro, procedieron a leer el documento en cuestión, mientras tanto Joaquin y Gonzalo sostenían una amena conversación de manera muy amical. ¡De pronto! Fueron interrumpidos por la pareja que habían terminado de leer el documento y estaban algo sorprendidos por algunas cosas que encontraron en su contenido y no les quedaban muy claras.
Mauro » Disculpe Gonzalo, pero hay cosas que no acabamos de entender y nos gustaría que nos las aclarece.
Gonzalo » Por supuesto, no faltaba mas. ¿Que es lo que no esta claro?
Mauro » Sugiero que revisemos juntos cada uno de los puntos.
Gonzalo » De acuerdo, comencemos.
La próxima entrada el texto del contrato...

4 comentarios:

  1. Bueno..., a esperar otra vez.
    Estoy deseando conocer los pormenores de ese contrato misterioso.

    Un abrazo Pluma.

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  2. Querido Pluma, te lo voy a decir en castizo madrileño.
    Me "ties toa intrigá"

    Seguiremos esperando

    Besitos

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  3. otra vez.
    Apelo a tu paciencia y buena disposicion.
    Gracias por estar ahi.
    Tus deseos son òrdenes.
    Como verà algo avance hoy.
    Un beso.

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  4. Marìa De Los Angeles.
    Que lindo suena ese castizo.
    Por èso, aqui tu premio con esta nueva entrada.
    Un beso

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